Dos vendedores viajan al África en busqueda de nuevos mercados.
La compañia los envio para evaluar la venta de zapatos.
Al llegar ellos escribieron telegramas a sus casas matrices.
Uno de ellos escribió:
"Situación Desesperada. Stop. Ellos no usan zapatos." Stop.
La respuesta del otro vendedor fue:
"Oportunidad Gloriosa. Stop. Ellos no tienen zapatos todavía. Stop."
En el proceso de resolver problemas no existen fórmulas mágicas; no hay un conjunto de procedimientos o métodos, que aplicándolos conduzcan precisamente a la resolución del mismo.
Polya (1945) propone cuatro etapas esenciales para la resolución de problemas, estas son:
Yo propongo una quinta etapa: VUELVA A EMPEZAR.
La perfección no es absoluta. La mejora es continua.
He decido no decir quien o que soy, sino aquello que me define...
Con el fin de que usted con su agudo criterio y libre imaginación arme su idea de mi. Con el mismo albedrío que lo hacemos con un desconocido cuando recien lo conocemos.
La distancia permite estos planteos...
Una vez escribí: "No nací para entender lo que me enseñan. Vine al mundo para descubrir, entender, comprender... Aprender no es un objetivo. Es la consecuencia."
No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando.
Me gusta escucharme a mí mismo.
Es uno de mis mayores placeres.
A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.
En los pasatiempos invertimos nuestro tiempo sin esperar mas recompensa que el placer de hacerlo.
Es por esto que en ellos podemos ver la esencia de nuestra curiosidad, el núcleo de nuestra personalidad.
Si cree que puedo aportarle valor a algunos de sus proyectos, póngase en contacto.